Hablamos en esta ocasión de la reducción de pecho en Sevilla, cirugía también conocida como reducción de mamas o mamoplastia de reducción, sin duda una de las cirugías más comúnmente realizadas, y en la que el Dr. Ruiz Moya es Cirujano Plástico especialista en Sevilla.
Cuando las mamas son desproporcionadamente grandes para la anatomía de la mujer, hablamos de hipertrofia de mamas, que en los casos más extremos se denomina gigantomastia. Ese volumen excesivo genera una serie de problemas físicos y sociales a la mujer, que son los que hacen que solicite una operación de reducción de pecho para mejorar su calidad de vida.
¿Por qué aparece este tamaño excesivo y qué síntomas tiene?
No existe una causa conocida o única que permita explicar porqué las mamas de ciertas mujeres son exageradamente grandes para necesitar una reducción de pecho. Se debe a una cuestión genética no predecible, ya que las mamas de una mujer no tienen porqué ser como las de su madre. No tiene que ver con desajustes hormonales en la paciente, ya que la inmensa mayoría de mujeres con hipertrofia de mamas tienen unos niveles hormonales normales.
Por otro lado, el peso afecta de manera muy importante al volumen mamario, de manera que mujeres obesas suelen tener mamas de gran tamaño y volumen. Al contrario que en el primer caso, conocido como hipertrofia mamaria virginal, en este segundo caso es la propia paciente la que puede disminuir su volumen mamario perdiendo peso.
Los síntomas que ocasionan un peso y volumen mamarios excesivos pueden ser:
- Dolores de espalda, cuello y hombros. Muchas veces es la propia tira del sujetador, que se clava en el hombro por el peso, la que origina los dolores.
- Ensanchamiento de las areolas y caída de la mama por debajo del surco mamario, con la consiguiente repercusión estética.
- Cansancio físico.
- Dificultad o imposibilidad para hacer ejercicio.
- Problemas a la hora de vestir o encontrar prendas o sujetadores que se adapten bien, o que no hagan daño.
- Problemas psicológicos y complejos derivados: por ejemplo, renunciar a ir a la playa o piscina por miedo a que nos vean.
- Problemas de pareja.
¿Una cirugía de reducción de pecho es parecida a un aumento de pecho o a una mastopexia?
Una mamoplastia de reducción no tiene nada que ver con un aumento de pechos. En un aumento de mamas no hay suficiente volumen, por lo que implantamos una prótesis de mama, habitualmente por mínimas incisiones de 4-5cm. En la reducción de pecho suele sobrar mucho volumen y mucha piel, por lo que precisa mayores incisiones generalmente en forma de T invertida, y no necesita ninguna prótesis. Además, la cirugía dura el doble o el triple de tiempo, por lo que su precio es superior a la mamoplastia de aumento.
Sin embargo, la reducción de mamas si se parece mucho a una mastopexia o elevación de mamas con o sin prótesis. En la primera sobra volumen y piel, y en la segunda sólo piel, pero en ambas se necesita subir la areola y el pezón a su posición correcta. Por ello, las incisiones y cicatrices, así como las técnicas quirúrgicas, se parecen entre sí. Estas cirugías tienen una duración similar, por lo que el precio suele ser parecido, salvo que sea una mastopexia con prótesis, cuyo precio es superior.
Cicatrices y técnicas de reducción de mama
Las cicatrices y técnicas para una mamoplastia de reducción se parecen mucho a las de una mastopexia o elevación de mamas. El factor clave es cómo subir la areola y el pezón a su posición correcta sin que se corte el riego sanguíneo arterial y venoso, lo que causaría una necrosis o pérdida de la areola. Existen fundamentalmente 3 técnicas quirúrgicas, con sus cicatrices características, y que dependen de 3 factores:
- Distancia del esternón al pezón: cuanto más larga sea, mayor distancia ha de subir la areola, y mayor riesgo de necrosis, por lo que más precauciones hay que tomar. Además, mayores cicatrices serán necesarias.
- Cantidad de volumen mamario a resecar: cuanto mayor sea, generalmente más cicatrices.
- Piel sobrante: cuanta más piel sobrante, más cicatrices serán necesarias.
Según los 3 factores anteriores, se elige cómo subir la areola, que asciende en un puente de tejido mamario que le aporta sangre llamado pedículo, lo que condiciona la técnica:
- Pedículo superior o superomedial: la sangre le llega al pezón desde la parte superior de la mama. Para reducciones de pecho en mamas grandes, en las que eliminamos un volumen moderado, y en las que la distancia del esternón al pezón no es muy grande. La mayoría se realizan con incisiones en T invertida, y una minoría con periareolar y vertical.
- Pedículo inferior: la sangre le llega al pezón desde la parte inferior de la mama. Para reducciones de mama en mamas muy grandes, en las que eliminamos un gran volumen, y en las que la distancia del esternón al pezón es grande. Se realizan con incisiones en T invertida.
- Mamoplastia de reducción con injerto de pezón (Thorek): para casos de gigantomastia, en las que eliminamos muchísimo volumen, y en las que la distancia del esternón al pezón es tan grande que el riesgo de necrosis del pezón y la areola no es aceptable. Por ello, primero se reduce la mama y finalmente se injerta el pezón en su posición ideal como si fuera un injerto de piel. Quedan cicatrices en T invertida.
Complicaciones que pueden aparecer en una reducción de pecho
Si bien no son frecuentes, es bueno conocer las principales complicaciones que pueden surgir tras una reducción de mamas:
- Sangrado: la más frecuente, pero aún así, inusual. Si es importante, hay que revisar la mama afectada en quirófano para solucionarlo.
- Infección: se trata con antibióticos.
- Necrosis de la areola y el pezón: la complicación más temida, pero que no es frecuente. La necrosis o pérdida de la areola-pezón puede ser total o parcial. Requiere curas en la consulta hasta que cicatrizan y se cierren las heridas, y en casos puntuales, revisión en quirófano. Si quedan cicatrices antiestéticas, posteriormente se puede realizar micropigmentación para disimularlas.
- Dehiscencia de las heridas: es decir, se abre un tramo de la herida. No es infrecuente que se salte el punto en la unión de la T, dejando un espacio de 0,5-1cm que acaba cerrando con curas en la consulta.
- Cicatrices hipertróficas o queloides: depende de la genética de cada paciente, por lo que como en el resto de cirugías, predecirlas no es posible.
- Alteraciones en la sensibilidad de la areola y pezón.
Esta es una de las cirugías de mama más agradecidas, y aunque puede aparecer alguna complicación, la probabilidad es baja. Las pacientes suelen estar encantadas al eliminar el exceso de peso ya que notan esa descarga desde el día siguiente de operarse, y en aproximadamente 1 mes hacen vida normal.
Si tus mamas son demasiado grandes, te molestan en tu día a día y no te dejan llevar una vida normal, visita al Dr. Ruiz Moya para una reducción de pecho en Sevilla. Valorará tu caso de manera personalizada y encontrarás la ayuda que necesitas.