Corrige tus orejas de una manera natural en Sevilla mediante una otoplastia con el Dr. Ruiz Moya. Las orejas son algo muy personal, y que según la separación que tengan con respecto a la cabeza, pueden causar complejo psicológico. A continuación, vamos a explicar todo el proceso para resolver las dudas que puedas tener.
Cuando las orejas están más despegadas de la cuenta, reciben el nombre de orejas ansiformes u orejas en asa, aunque popularmente se las conoce como orejas de soplillo. Se trata de una conformación particular de los cartílagos auriculares presente desde el nacimiento.
¿Qué problemas causan las orejas en asa u orejas de soplillo?
No se trata de una enfermedad ni de una patología, sino de una variante de la normalidad que aparece en algunas personas desde el nacimiento, y que puede afectar a una o a las dos orejas. Sus cartílagos son más rígidos de lo normal, lo que origina que no se plieguen correcta o totalmente. Esta situación origina una ausencia del pliegue normal de la oreja, llamado antehélix, o que esté pobremente marcado.
También origina una separación de la oreja con respecto a la cabeza mayor de lo habitual. La repercusión que tiene en el paciente es puramente psicológica, generando complejos, y muy habitualmente, problemas en la escuela en la edad infantil, ya que desafortunadamente estos niños suelen ser blanco de burlas. No existe problema alguno a nivel funcional ni físico.
¿En quién está indicada la otoplastia?
Esta cirugía estaría indicada en aquellas personas con pobre definición de los pliegues de sus orejas y con una separación excesiva con respecto a la cabeza. Idealmente esta cirugía debe ser realizada en la edad infantil, como ya decíamos antes, para evitar que el niño en cuestión sea injustamente tratado en la escuela.
Desafortunadamente los niños no son capaces de comprender la repercusión psicológica que pueden tener estas burlas. Dicho esto, se debe esperar al crecimiento y desarrollo completo de las orejas. Aunque no hay contraindicación absoluta en cuanto a edad, se recomienda esperar al menos hasta los 8-9 años de edad, siendo la franja ideal entre los 9 y 12 años.
En la edad adulta, se asume que la repercusión psicológica, si es que existe, ya se ha estabilizado, con lo que en el adulto se puede realizar en el momento que la persona desee, sin limitaciones de edad.
¿Cómo se realiza y en qué consiste una otoplastia?
La otoplastia es una cirugía que en adultos se realiza con anestesia local y sedación por lo general, siendo una cirugía ambulatoria que no necesita ingreso de una noche. En niños, suele realizarse con anestesia general, y según la edad, puede ser necesaria una noche de ingreso. Suele durar en torno a 1.5-2 horas.
Hay 2 técnicas principales que se utilizan indistintamente. La elección depende fundamentalmente de los gustos y la experiencia del cirujano. Sea cual sea, son similares, accediendo por la cara posterior de las orejas para que no quede ninguna cicatriz visible. Luego, mediante pequeños puntos y/o cortes en los cartílagos, se van plegando hasta conseguir un aspecto natural.
Otoplastia bilateral con un resultado natural.
La otoplastia también permite en la misma cirugía corregir los lóbulos mediante una lobuloplastia, la parte más baja y no cartilaginosa de la oreja, que en algunas personas tiene un tamaño demasiado grande o formas muy particulares.
Otoplastia bilateral combinada con lobuloplastia, para dar forma a los pliegues de las orejas y disminuir el tamaño de los lóbulos.
¿Cómo es la recuperación tras una otoplastia?
Generalmente la recuperación es sencilla y los pacientes no suelen quejarse de mucho dolor o molestias. Como cualquier cirugía, la inflamación de los primeros días puede causar una primera semana molesta o con dolores, pero no suele extenderse más allá en el tiempo. Durante esta primera semana se lleva un vendaje protector bastante aparatoso.
Tras esta primera semana, se retiran los puntos y se debe llevar una cinta de pelo que proteja las orejas de golpes o de enganchones durante un mes las 24h del día, y durante el segundo mes sólo durante la noche.
Los resultados son inmediatos, se ven desde la primera cura, aunque luego lógicamente, hasta que no se resuelve toda la inflamación pasados 1 ó 2 meses no se ve el resultado final.
¿Qué complicaciones que pueden aparecer en una otoplastia?
- Sangrado: la más importante de todas, aunque poco frecuente. Debe ser detectada pronto y tratada, pues aunque no es grave para el paciente, puede acabar en deformidades de la oreja. Es lo mismo que les ocurre a los jugadores de rugby por traumatismos auriculares de repetición.
- Infección: poco frecuente, se trata con antibióticos. Puede generar también deformidades del cartílago.
- Irregularidades del cartílago: tras plegar con puntos, raspar y/o cortar el cartílago, pueden quedar pequeñas irregularidades residuales, por lo general de poca importancia.
- Asimetrías: generalmente, tanto antes como después de la cirugía, las orejas no son exactamente iguales. Cierto grado de asimetría por tanto es hasta normal, pero tolerable. Sin embargo, tras el periodo de cicatrización algunos casos presentan asimetrías más importantes, aunque poco frecuentes.
- Recidiva del problema: en algunos casos, de manera excepcional, las orejas vuelven a despegarse meses o incluso años después. Generalmente es unilateral, y suele ser consecuencia de un traumatismo, como un pelotazo, un codazo, una caída, etc. Habría que volver a intervenir la oreja afectada.
- Sobrecorrección: cuando se pliegan los cartílagos auriculares en exceso el resultado final es antinatural, con unas orejas absolutamente pegadas al cráneo. También puede pasar que la zona media de la oreja esté deprimida, lo que se conoce como deformidad en teléfono, resultado también de plegar el cartílago en exceso.
A pesar de lo anteriormente explicado, la otoplastia en Sevilla suele ser una cirugía muy agradecida y con pocas complicaciones. Como ejemplo hemos incluido dos casos representativos en este artículo. No esperes más, ¡tienes tu solución en Sevilla con el Dr. Ruiz Moya!
