Motivación, principios y ética
La Cirugía Plástica es una especialidad emocionante, diversa y compleja, en la que atiendo a pacientes con multitud de problemas, necesidades y deseos. Independientemente de la razón que les lleve a mi consulta, mi principal motivación es ayudarles y conseguir la satisfacción de cada uno de ellos.
Desde el inicio trato de entender a la persona, cuál es su problema y que solución me está demandando. En todo este proceso, intento aconsejar y proponer una solución personalizada que se adapte a sus necesidades. Es muy importante hablar detenidamente y basar la relación médico-paciente en la sinceridad, exponiendo los resultados esperados, así como las potenciales complicaciones, y nunca prometer resultados inalcanzables que generen falsas expectativas.
Busco siempre resultados agradables, elegantes y proporcionados a la anatomía de cada paciente, con las cicatrices menos visibles, y siempre huyendo de resultados excesivos o que denoten claramente el paso por quirófano. La Cirugía Plástica y Estética nunca debería derivar en resultados anti-estéticos o extravagantes, y más aún, no debería condicionar la salud de la paciente a largo plazo.
Son todos estos principios los que a lo largo de todos estos años, me han llevado a obtener buenos resultados y pacientes satisfechos.