Hoy hablaremos de la cirugía de mamas tuberosas, que el Dr. Ruiz Moya realiza en Sevilla con frecuencia. La mayoría de mujeres con mamas tuberosas que acuden a consulta no acuden para su corrección, sino para otro tipo de mamoplastia, como por ejemplo un aumento de pecho, o para una mastopexia o elevación de mamas. Es decir, no son conscientes de tener este tipo de mamas.
A menudo las mujeres sí son capaces de identificar rasgos en la anatomía de sus mamas que salen fuera de la normalidad, sobre todo ante comparaciones con amigas, o en gimnasios, aunque suelen estar más preocupadas por el escaso volumen o excesiva caída de las mismas. Iremos desgranando todas estas características, así como el modo de solucionarlas.
¿Qué son las mamas tuberosas?
Las mamas tuberosas son pechos que presentan una anatomía fuera de lo normal, y que aparecen desde el desarrollo puberal de la mujer. Es una alteración en la forma y anatomía de las mamas de origen congénito que provoca alteraciones en su desarrollo y crecimiento ya desde la adolescencia. Sin embargo, la causa de porqué afecta a unas mujeres y no a otras es desconocida.
Hay que tener en cuenta que las alteraciones anatómicas que pueden aparecer son muy diversas, difícilmente existen dos mamas tuberosas iguales. No sólo eso, sino que es frecuente que en la misma mujer ambas mamas tuberosas sean diferentes. Sea como fuere, sus características son las siguientes:
- Surco mamario elevado: suele quedar por encima de la marca del sujetador.
- Déficit en el desarrollo del polo inferior de la mama: donde más volumen suele faltar en estos pechos suele ser en su mitad inferior.
- Polo inferior corto: es decir, una distancia entre el pezón y el surco mamario muy pequeña, habitualmente por debajo de los 5 centímetros.
- Areola dilatada: suelen ser areolas muy grandes en proporción al volumen de la mama, y en ocasiones la areola ocupa toda la mama.
- Herniación de la glándula mamaria a través de la areola: las mamas en vez de tener una forma de «pera» o «gota de agua» tienen una forma cilíndrica, de manera que la glándula mamaria proyecta hacia adelante ensanchando la areola. Tanto popularmente como en los tratados de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética, se dice que su forma recuerda a la nariz de Snoopy.
Algunas mamas presentan todas estas características, otras no. Una vez más, hay que destacar la variedad en la anatomía de estas mamas, de manera que suelen combinar las anteriores características en mayor o menor grado. En función de la intensidad de la deformidad, hablamos de 4 grados de severidad en las mamas tuberosas:
- Grado I: existe hipoplasia (falta de desarrollo) en el cuadrante inferointerno de la mama, y el surco está algo ascendido en este cuadrante. No suele existir dilatación de la areola. Es una mama ´´casi´´ normal.
- Grado II: existe hipoplasia en la mitad inferior de la mama, con un surco elevado. Puede o no asociarse a dilatación areolar.
- Grado III: existe hipoplasia de toda la mama con dilatación areolar.
- Grado IV: existe una hipoplasia severa de la mama, con muy poco volumen, además asociado a una dilatación severa de la areola, de manera que prácticamente la mama consiste en la areola dilatada con un pequeño volumen concentrado bajo ella.
¿Qué problemas o repercusión tiene en la mujer?
Las mamas tuberosas no suponen un riesgo para la vida de la mujer ni están asociadas a mayores tasas de cáncer de mama. Sí se sabe que sólo una pequeña proporción es capaz de dar lactancia, menos probable cuanto más severo sea el grado. La repercusión es fundamentalmente psicológica, emocional y social.
Estas mamas suelen generar complejos psicológicos y de baja autoestima, la mujer ve que sus mamas no son como las del resto de mujeres. Es frecuente que estas mujeres eviten ir a playas o piscinas, o incluso al gimnasio. También es frecuente que eviten ropa con escote y que utilicen sujetadores de relleno. También suelen ser mujeres que sufren ansiedad ante las relaciones afectivas o de pareja, o miedo al rechazo.
¿Cómo se corrigen las mamas tuberosas?
Su corrección pasa irremediablemente por la cirugía. La cirugía debe solucionar dos elementos: por un lado debe corregir la forma global de la mama, la dilatación areolar y el surco elevado; por otro lado, debemos aportar volumen en forma de un implante de mama. La elección entre prótesis anatómicas o prótesis redondas debe ser cuidadosamente valorada caso por caso. En el caso de piel sobrante con mama caída, habrá además que elevarla como en una mastopexia.
Lo primero a destacar es que no estamos hablando de un aumento de pecho o de una mastopexia con prótesis convencional, sino de una operación de pecho totalmente diferente. En un aumento de mamas o mamoplastia de aumento convencional se aporta volumen sin modificar la arquitectura de la mama. En una mastopexia sin prótesis se elimina el exceso de piel y se eleva la mama, en una elevación con prótesis además, se aporta volumen.
Sin embargo, la mamoplastia en mamas tuberosas tiene sus particularidades para corregir todos sus elementos:
- Suele ser necesaria una prótesis de mama en casi todos los casos.
- La incisión suele ser por la areola, generalmente los 360 grados para reducir su diámetro.
- Hay que modificar la mama desde dentro, para descompactar el tejido y que quepa la prótesis, además de reclutar piel para poder bajar el surco.
Complicaciones específicas de la mamoplastia en mamas tuberosas
Pueden aparecer las mismas complicaciones que en un aumento de pecho convencional o en una mastopexia (las podéis encontrar y leer en artículos anteriores de este mismo blog), pero hay 2 que son más específicas:
- Doble surco mamario: tras la operación de mama, además del nuevo surco en posición, sigue marcando su antiguo surco más elevado. Esto da la impresión de «hachazo» o «doble burbuja». El doble surco se produce por una insuficiente remodelación de la arquitectura de la mama, por surcos naturalmente muy marcados o cicatriciales o por prótesis demasiado grandes. A menudo es una combinación de los 3 factores.
- Dilatación areolar: la incisión suele ser periareolar completa, por lo que al insertar una prótesis de mama la cicatriz debe aguantar toda la presión. Esto hace que en ocasiones la areola se dilate incluso por encima de su diámetro original, y que aparezcan cicatrices dehiscentes (ensanchadas) y antiestéticas. Es más probable cuanto mayor sea el volumen del implante. El Ruiz Moya es especialista en aumento de pecho en mamas tuberosas, por lo que aplica diversas técnicas para que esto no ocurra.
Si crees que tienes mamas tuberosas y te gustaría corregirlas, estamos en Sevilla y el Dr. Ruiz Moya es Cirujano Plástico especialista en cirugía de mama. Puedes ver también casos reales en su Instagram: @plasticaruizmoya.
